viernes, 1 de mayo de 2015

Yo critico, tu criticas, el critica ....

Si, si claro, y no sólo hemos asistido a que nos critiquen, lo hemos hecho con otros.
Desde la otra vereda muchas respuestas prefabricadas son" Está todo bien, soy abierto a las críticas", " me gusta crecer", " con respeto y siendo una crítica constructiva"
Con todas las letras; NO TE GUSTA QUE  TE CRITIQUEN. En el fondo, en el frente ( y en el zaguán de tu cabeza) estás diciendo; ANDATE A LA RECONTRA MIERDA CON TU CRITICA CONSTRUCTIVA.
Civilicemosnos por un instante. La crítica nunca es buena. No , no , no , nooooooooo. No es buena, no tiene un  propósito constructivo para tu vida.
Quién la  hace, el  90% de las veces no está realmente comprometido con tu causa, no sabe todos los entretelones de tu vida, y es un simple opinólogo, que en lugar de estar sentado al lado de Polino, está cerca tuyo (  aunque puede estar lejos  tecnología mediante)
Quien quiera aportar a tu crecimiento, que te traiga un plato de lentejas de la fonda más próxima.
Si te aman, te escuchan y  te bancan  saben que metés, metiste y meterás la pata.
Constructiva, para  mejorar, para crecer, para que lo veas desde otra perspectiva.
La crítica hiere una parte, o tal vez todo tu ego, que ya bastante problema tenemos  con poseer esta entidad de la que muchos  teóricos y maestros espirituales hablan y dan cuenta.
El Ego no quiere ser criticado .  Sepanlo señoras y  señores. El Ego siempre quiere ser MIMADO. Es como un perrito, que juguetea y puede hacer una macana, pero no le gusta que le grites ni lo  castigues. Claro que es por su bien.
Y por su bien, el perrito  cuando se queda sólo, rompe el papel higiénico, da vuelta las plantas y destroza un par de zapatos.

Y    .....es FELIZ

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