La  niña que mataba a la Maestra en Sueños

Hoy mi hija pequeña soñó que demolían  la escuela, asesinaban a la directora y todos eran felices.

Mi primera sensación como padre fue, qué horror.

Luego de un lapso cercano a la milésima de segundo me dije; está genial, es excelente, no sólo es buen sueño, es un gran sueño digno de ser llevado a escala mundial.

Para qué soñamos sino para liberarnos de la angustia de una vida miserable, pésima, aburrida y repleta de estúpidas pancartas que se postean en redes sociales dando ánimo para conseguir un pequeño ascenso.

Al carajo con eso!. A soñar señores, a liberar nuestros aburridos y rutinarios cerebros, repletos de complacencias.

Que revienten todos. A ver, dinamita a la escuela, un camión galáctico dotado de los más poderosos sistemas para destrozarla en menos de lo que aplastamos un mosquito!

Pongamos nuestras peores intenciones en primer plano para liberar tensiones, reencontrarnos con los primitivos y genuinos deseos de una vida más relajada, carente de ambiciones intelectuales y tán simple como un estiramiento de columna gatuno, o un gran bostezo de perro luego de una siesta reparadora posterior al descanso matinal

Y con el trabajo y nuestras carreras......claro, lo mismo!

Será por un instante ( tal vez eso dure el sueño en la práctica) que tengamos felicidad  plena, y otros segundos mientras lo compartimos con nuestros más preciados amigos y familiares en un almuerzo  mirando un siempre inocuo informativo.