En una fiesta todo lo patético es permitido.
Los asistentes, en muchos casos hacen ayuno ( lejos pero lejísimo del budismo) y lo comentan entre sus pares.
Se viene la fiesta de fulano/a, me voy a comer todo, o en muchos casos la frase con mayor reiteración es Me Voy a Chupar Todo.
Siempre está el oportunista que busca términos fuera de contexto para saciar su ello reprimido pensando o visualizando a esa persona en un literal acto de chupar y absorber todo, sexo a la cabeza ( otra para la colección)
Pero el asunto es, una vez que la fiesta está en su climax, que todos bailan y el etanol ha sido suministrado por fieles servidores para garantizar la saciedad, surgen personajes y actitudes, que no son nuevas, pero siempre generan algo de sorpresa.
Aunque en realidad, nosotros mismos podemos llegar a necesitar unas cuántas horas de reposo post party para procesar y evaluar lo visto y vivido .
Los bailes, las performances son dignas de destaque.
La Música ha cambiado, nuevas bandas y cantantes han tomado el control de las pistas, y aunque la pobreza más rancia haya calado fuerte entre los instrumentos musicales, siempre habrá lugar para el más genuino ridículo a la hora de bailar con cualquier sonido en 2 x4, 4x2 5x5 etc etc
Hacer la Guitarra imaginaria, es muy de los hombres
El trencito de la Farándula, es apto para toda la familia, y muy esperado por especies como tías solas y hambrientas de cariño, adolescentes zarpadas, niños inconscientes de todo, y viejos degenerados en general.
Bailes brasileros jugados, muy jugados con agachadas hasta refergar los glúteos contra un piso completamente mugriento, rastros de antiguos pebetes y chicles de décadas pasadas.
Y una moda, que si bien también es lejana, encuentra algún que otro adepto.
Bailar Loco Mía. No, no es por congraciar a la parienta andaluza que movemos la mano con destreza de expertos en abanicos.
Es el efecto del alcohol, la estupidez y porqué no decirlo, ganas de hacerse ( ¿??) el gay, el amanerado o el puto sobre actuado.
Cuando la fiesta termina, los profesionales de la filmación guardan sus cámaras, sintiendo no un alivio,,sino un enorme compromiso de hacer un compendio que muestre de manera decorosa, lo que fue una noche de bajezas, con aires de abanicos.
No olvidemos grandes momentos como la coreo al ritmo de "heeeey Macarena ahh!", el tío borracho que se carga a las amigas de la nena (la nena puede ser la quinceañera o la novia, aplica en ambos casos"). El otro tío borracho que no puede hacer movimiento alguno porque tiene la la policía (a.k.a. esposa) cerca se limita a tomarse todo, calzarse la corbata a la frente y recordar lo que pudo haber sido pero no fué mientras ladra " pueeertooo mooooonnnt". Los amigotes, grupete que anima la fiesta y le da ese yenesequá de alegría, un grupo de muchachotes (algunos en pareja) que salen a la caza de algo de carne fresca mientras, las gacelas, en grupo cual ovejas lucen sus más despampanantes vestidos comprados en el outlet de Parisién cual pájaro que muestra sus coloridas plumas para llamar la atención. La culpa de todo lógicamente la tiene el alcohol, porque nosotros somos todos gente de bien.
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